Ambos médicos estuvieron el pasado mes de marzo trabajando en el Hospital Monkole, junto a la doctora Purificación Domínguez y a la enfermera Montse Pastor, y nos han contado su experiencia. “Hemos estado en la unidad de Neonatología del Hospital Monkole, realizando asistencia junto a la Dra. Kazadi y las enfermeras de la unidad, compartiendo conocimientos. Hemos participado en unas jornadas científicas sobre la encefalopatía hipóxico isquémica en la embajada española del Congo, y hemos realizado formación sobre reanimación neonatal en la sala de partos”, explica Gonzalo Ares, Jefe de Pediatría del Hospital Rey Juan Carlos.

El Dr. Ares comenta que “hemos visto de cerca la situación del país. Aunque no ha sido demasiado tiempo sí que nos ha servido para conocer de cerca una realidad que está muy alejada de la nuestra. Donde en ocasiones se carece de necesidades básicas”.

A ambos doctores lo que más les ha llamado la atención ha sido la pobreza, la falta de recursos, hasta los más elementales. La desigualdad cuando miramos lo que tenemos en nuestro medio. La escasez de profesionales para poder atender adecuadamente a la población.

Por su parte, Charo Noguero, Jefa de Ginecología del mismo centro hospitalario, afirma que “el objetivo principal era participar en la formación en cirugía oncológica ginecológica de la Dra Tendobi y su equipo, concretamente en la realización de Conizaciones (intervención para el tratamiento precoz de lesiones precursoras de cáncer de cuello uterino) y de Cirugía de cáncer de mama,  especialmente en la Biopsia Selectiva de Ganglio Centinela axilar. Además participamos en la campaña de cribado de cáncer de cérvix, en la gestión de dosieres y análisis de las tomas de citología por parte de la Dra Purificación Domínguez de Anatomía Patológica. También colaboramos en las sesiones clínicas y exposiciones de sesiones formativas”.

Y prosigue: “la República Democrática del Congo es uno de los países en mayor situación de pobreza del mundo. Lo cual llama la atención, habida cuenta de la gran riqueza natural que posee el país. Tienen que ser los congoleses quienes lo saquen adelante. Pero en este proceso de progreso toda ayuda es bienvenida. Es difícil, muchas veces, que las ayudas sean lo más eficientes posibles, y que lleguen al mayor número de gente. Creo que la ayuda que se envía desde la Fundación Amigos de Monkole no solo es efectiva, sino que se emplea de forma muy inteligente, empleándose en aquello que puede tener una mayor repercusión en términos de salud; de forma muy especial, en la salud materno-infantil”.

Para Charo, “la experiencia ha sido increíble. Siempre que se viaja a África lo es, pero Congo y Kinshasa sorprenden aún  más por las características de la vida allí, la menor seguridad a todos los niveles y las dificultades mayores de la población para el acceso a la sanidad y a una vida digna. En este entorno es más llamativo aún los logros obtenidos por los profesionales de Monkole, a través  de la constancia y trabajo en unas condiciones muy duras y desfavorables”.

La Dra. Noguero subraya que “sería imposible o muy complicado que un hospital como Monkole funcionara como lo hace sin la ayuda de los Amigos de Monkole. Ejemplo de ello es el “Forfait Mamá” para el control gestacional y atencion al parto y control del recién nacido, y el funcionamiento de la Unidad de Neonatos, entre otros.

Entrevista a doctor Gonzalo Ares en la cadena Ser, donde cuenta la situación en la que viven los pacientes pero también los proyectos de futuro en los que colabora la fundación destinados a formar a médicos y mejorar el tratamiento y estancia de los pacientes.

El Dr. Ares comenta que “este verano mi hija se va para allá: a colaborar con la Fundación Amigos de Monkole. La envidio. Y ojalá dentro de un tiempo pueda irme de nuevo, y comprobar cómo todas estas acciones siguen sumando”.

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