15 días de solidaridad en el Colegio Azobe de Camerún

15 días de solidaridad en el Colegio Azobe de Camerún

Jóvenes de La Farga viven una experiencia solidaria en Camerún junto a la Fundación Amigos de Monkole

Durante los últimos 15 días, un grupo de alumnos de 2º de Bachillerato del Colegio La Farga ha vivido una experiencia solidaria inolvidable en Camerún, participando en un proyecto impulsado por la Fundación Amigos de Monkole. Su destino fue Ebolowa, donde trabajaron en la construcción de un colegio y en diversas tareas de apoyo a la comunidad local del Colegio Azobe.

15 días de solidaridad en el Colegio Azobe de Camerún

Antes de partir, los estudiantes organizaron más de 500 kilos de material solidario: libros, ropa deportiva, balones, material para manualidades, medicamentos, e incluso un proyector y un altavoz para las actividades culturales. Todo ello fue donado por las familias del colegio y se convirtió en un valioso apoyo para las necesidades del Colegio Azobe y de la parroquia de la zona.

Durante las mañanas, los alumnos se dividieron en equipos para avanzar en la construcción de dos ermitas y de un nuevo espacio educativo. A pesar del esfuerzo físico y las altas temperaturas, consiguieron dejar sentadas las bases de ambos edificios. También realizaron tareas de jardinería, montaje de muebles y plantaron 30 árboles para mejorar el entorno del colegio.

15 días de solidaridad en el Colegio Azobe de Camerún

Las tardes se llenaron de risas y complicidad: juegos, concursos de baile y actividades de manualidades con los niños de la parroquia, momentos que sirvieron para compartir culturas y crear lazos de amistad. Además, los jóvenes participaron en una adoración eucarística para preparar el Corpus, asistieron a una misa africana llena de cantos y bailes, y visitaron la casa de las Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta, donde cantaron a los enfermos.

El compromiso también fue económico: se entregaron 1.000 euros para becas escolares, se repartieron 100 escapularios a los niños y se enviaron 12 maletas de ropa deportiva, medicamentos y libros. Gracias a los “ladrillos solidarios” promovidos antes del viaje, se recaudaron más de 2.000 euros, que ayudaron a financiar parte de la construcción.

Hubo también momentos de descanso y celebración. Una excursión a la costa de Kribi les permitió conocer la belleza natural de Camerún y su cultura, y el grupo celebró incluso el santo de uno de los participantes con una pequeña fiesta. El viaje coincidió además con la publicación de las notas de la EBAU, convirtiendo a los voluntarios en universitarios mientras seguían trabajando por una causa solidaria.

Como gesto final, un padre de la comunidad quiso agradecer su labor regalándoles 20 garrafas de agua y refrescos.

En resumen, esta iniciativa —promovida por la Fundación Amigos de Monkole— ha contribuido al desarrollo educativo del Colegio Azobe y ha dejado una huella imborrable en todos los participantes. Una experiencia de solidaridad, aprendizaje y compromiso que construye futuro y esperanza.

¡Gracias a todos los que lo habéis hecho posible!

Nueva edición del Calendario Solidario de Monkole 2026

El año pasado ayudamos, directa e indirectamente, a más de 35.000 personas para que pudieran operar urgentemente a sus hijos de enfermedades variadas, participar en el proyecto de nutrición infantil, etcétera.

Hola a tod@s los amigos de Monkole. Comienza un nuevo curso y, como ya es tradicional, hemos impreso miles de ejemplares del nuevo Calendario Solidario Monkole 2026.

Como ya es habitual, el calendario contiene cada mes una foto protagonizada por uno de nuestros beneficiarios de nuestros proyectos en Kinshasa (República Democrática del Congo). También incluimos un código QR donde podrás ver las historias de nuestros pequeños protagonistas.

Por cada Calendario se solicita un donativo de 5 euros. Con el dinero recaudado financiaremos parte de nuestros 13 proyectos solidarios a través del hospital materno infantil Monkole, en las periferias de Kinshasa.

El año pasado ayudamos, directa e indirectamente, a más de 35.000 personas para que pudieran operar urgentemente a sus hijos de enfermedades variadas, participar en el proyecto de nutrición infantil, etcétera.

Reunión anual de más de cien amigos de Monkole

Después de la comida tuvimos una tertulia familiar en la que el presidente de la Fundación Amigos de Monkole, Enrique Barrio, nos contó las últimas noticias sobre los proyectos que estamos desarrollando sobre el terreno en la República Democrática del Congo, muchos de ellos a través del hospital materno infantil Monkole. También tuvimos la suerte de contar con la presencia y el testimonio de dos jóvenes enfermeras congoleñas de la escuela de enfermería ISSI. Ambas enfermeras están haciendo prácticas en la Clínica Universidad de Navarra en Madrid.

El pasado domingo 5 de octubre tuvimos la reunión anual de más de cien amigos de Monkole de comienzo de curso. En total estuvimos 120 personas, entre voluntarios de la fundación, amigos y colaboradores.

El pasado domingo 6 de octubre tuvimos la reunión de comienzo de curso con todos los amigos de Monkole. En total estuvimos 120 personas, entre voluntarios de la fundación, amigos y colaboradores.
El pasado domingo 6 de octubre tuvimos la reunión de comienzo de curso con todos los amigos de Monkole. En total estuvimos 120 personas, entre voluntarios de la fundación, amigos y colaboradores.
El pasado domingo 6 de octubre tuvimos la reunión de comienzo de curso con todos los amigos de Monkole. En total estuvimos 120 personas, entre voluntarios de la fundación, amigos y colaboradores.

Durante este gran evento anual, celebrado en la zona del bosquecillo del Colegio Tajamar, pudimos degustar de varias paellas gigantes hechas con mucho cariño por nuestros chef voluntarios.

Después de la comida tuvimos una tertulia familiar en la que el presidente de la Fundación Amigos de MonkoleEnrique Barrio, nos contó las últimas noticias sobre los proyectos que estamos desarrollando sobre el terreno en la República Democrática del Congo, muchos de ellos a través del hospital materno infantil Monkole. 

Después de la comida tuvimos una tertulia familiar en la que el presidente de la Fundación Amigos de Monkole, Enrique Barrio, nos contó las últimas noticias sobre los proyectos que estamos desarrollando sobre el terreno en la República Democrática del Congo, muchos de ellos a través del hospital materno infantil Monkole. También tuvimos la suerte de contar con la presencia y el testimonio de dos jóvenes enfermeras congoleñas de la escuela de enfermería ISSI. Ambas enfermeras están haciendo prácticas en la Clínica Universidad de Navarra en Madrid.

Amigos de Monkole lanza el pódcast ‘Voces del Congo’ para dar a conocer la realidad del país africano

Este pódcast estará disponible en las plataformas Spotify e Ivoox.

La Fundación Amigos de Monkole, con sede en Madrid, ha puesto en marcha el pódcast mensual Voces del Congo donde se recogerán diferentes testimonios y experiencias que acerquen al público la realidad de la República Democrática del Congo desde distintas perspectivas. Este pódcast estará disponible en las plataformas Spotify e Ivoox.

El pódcast, que está dirigido por Almudena Yebra (Técnica de Educación de la Fundación Amigos de Monkole), nace con el propósito de escuchar, comprender y sobre todo dar voz. El productor ejecutivo del pódcast es Gabriel González-Andrío, Director de Comunicación de Amigos de Monkole. TUCÁN Producciones ha sido la encargada de hacer realidad este proyecto.

Durante los próximos episodios de esta temporada, pasarán por este espacio doce voces, doce personas vinculadas de distintas maneras a la República Democrática del Congo. Personas muy diferentes pero con algo en común: todas ellas trabajan día a día para construir un futuro mejor.

Entre las voces que protagonizarán este espacio estarán la médico y misionera Ana Gutiérrez, Nicole Ndongala (Directora General de la Asociación Karibu y miembro del Consejo Asesor de Casa África) y Candelas Varela, secretaria administrativa de la Escuela de Enfermería ISSI del hospital materno infantil Monkole.

Este país, situado en el corazón de África, es cuatro veces más grande que España y cuenta con más de 100 millones de habitantes, 20 de ellos en su capital, Kinshasa.
El Congo es un lugar con una inmensa riqueza natural y cultural. Alberga el segundo bosque tropical más grande del planeta, después del Amazonas y su territorio contiene hasta el 70 % de los minerales estratégicos del continente africano. Además a nivel cultural, el Congo cuenta con más de 450 grupos étnicos y en todo el territorio se hablan más de 700 lenguas y dialectos.

Pero el Congo también es un lugar marcado por enormes desafíos: más de 25 millones de personas sufren inseguridad alimentaria aguda y la esperanza de vida es de alrededor de 63 años. Además la violencia armada en el este del país, vinculada al control de recursos minerales, ha provocado recientemente el desplazamiento interno de más de 7 millones de personas.

La Fundación Amigos de Monkole, con sede en Madrid (España), nació en 2017 y cuenta con el sello “Dona con Confianza” de la Fundación Lealtad. Desde sus inicios ha ayudado ya a más de 150.000 personas en el Congo, principalmente niños y mujeres en situación de vulnerabilidad. En la actualidad Amigos de Monkole cuenta con 13 proyectos en este país africano, muchos de ellos a través del hospital materno infantil Monkole, en Kinshasa. Se puede colaborar con estos proyectos a través del Bizum 03997.

Al pódcast se puede acceder a través del siguiente enlace:

Redescubriendo la pobreza en Kinkwemi

Y por supuesto, nos hemos vuelto a convencer de nuestro lema en este viaje: que con muchos pocos podemos hacer mucho. Cada ayuda cuenta, y entre todos podemos cambiar muchas vidas. Gracias una vez más (no nos cansaremos de decirlo) a todos los que formáis parte de esto y hacéis posible que los proyectos de Amigos de Monkole salgan adelante. Sin vosotros nada de esto sería posible. Aquí en Kinshasa no saben vuestros nombres, pero os llevan grabados en el corazón.

Nuestra experiencia en el Congo está llegando ya a su fin; nos quedan por vivir solo los últimos coletazos de este viaje inigualable que nunca olvidaremos. Este fin de semana, nuestro último en Kinshasa, hemos visitado el poblado de Kinkwemi, a las afueras de la ciudad, una escapada acompañada de ese aire de melancolía que definen las últimas veces de algo bonito.

Nuestra experiencia en el Congo está llegando ya a su fin; nos quedan por vivir solo los últimos coletazos de este viaje inigualable que nunca olvidaremos. Este fin de semana, nuestro último en Kinshasa, hemos visitado el poblado de Kinkwemi, a las afueras de la ciudad, una escapada acompañada de ese aire de melancolía que definen las últimas veces de algo bonito.

El poblado, donde viven apenas 20 familias, es totalmente distinto a lo que hemos visto hasta ahora. El tiempo no existe, como tampoco existen las normas. Cada uno vive como quiere, sin prestar demasiada atención a lo que está bien y lo que está mal. 

Y por supuesto, nos hemos vuelto a convencer de nuestro lema en este viaje: que con muchos pocos podemos hacer mucho. Cada ayuda cuenta, y entre todos podemos cambiar muchas vidas. Gracias una vez más (no nos cansaremos de decirlo) a todos los que formáis parte de esto y hacéis posible que los proyectos de Amigos de Monkole salgan adelante. Sin vosotros nada de esto sería posible. Aquí en Kinshasa no saben vuestros nombres, pero os llevan grabados en el corazón.

La situación allí es compleja: viven con más libertad y tranquilidad que en la ciudad, no cabe duda, pero la miseria es aún mayor, porque la esperanza en un futuro mejor es algo desconocido. Sin embargo, las sonrisas están siempre dibujadas en el rostro de los cientos de niños que no se despegan de nosotros, y que no viven con la cabeza metida en el móvil como en Europa. 

La situación allí es compleja: viven con más libertad y tranquilidad que en la ciudad, no cabe duda, pero la miseria es aún mayor, porque la esperanza en un futuro mejor es algo desconocido. Sin embargo, las sonrisas están siempre dibujadas en el rostro de los cientos de niños que no se despegan de nosotros, y que no viven con la cabeza metida en el móvil como en Europa.

Aparte de jugar hasta la extenuación, chapurrear el lingala como podemos y bailar y cantar alrededor del fuego sin vergüenzas bajo la luz de la luna, también hemos repartido a las familias de la zona alimentos, medicinas y ropa, cosas básicas, pero a las que no tienen fácil acceso, no solo por las estrecheces económicas, sino también por la pésima comunicación con la ciudad. 

Aparte de jugar hasta la extenuación, chapurrear el lingala como podemos y bailar y cantar alrededor del fuego sin vergüenzas bajo la luz de la luna, también hemos repartido a las familias de la zona alimentos, medicinas y ropa, cosas básicas, pero a las que no tienen fácil acceso, no solo por las estrecheces económicas, sino también por la pésima comunicación con la ciudad.

Una vez más, después de haber pasado dos días completos con ellos, hemos redescubierto las dos pobrezas del mundo: la material, que por desgracia ahoga a millones de personas en África; y la espiritual y moral, que está matando poco a poco a Europa. Quizá nosotros les estamos ayudando a salir adelante, pero ellos nos han cambiado la vida, porque nosotros también somos pobres y no lo sabíamos. 

Una vez más, después de haber pasado dos días completos con ellos, hemos redescubierto las dos pobrezas del mundo: la material, que por desgracia ahoga a millones de personas en África; y la espiritual y moral, que está matando poco a poco a Europa. Quizá nosotros les estamos ayudando a salir adelante, pero ellos nos han cambiado la vida, porque nosotros también somos pobres y no lo sabíamos.

Y por supuesto, nos hemos vuelto a convencer de nuestro lema en este viaje: que con muchos pocos podemos hacer mucho. Cada ayuda cuenta, y entre todos podemos cambiar muchas vidas. Gracias una vez más (no nos cansaremos de decirlo) a todos los que formáis parte de esto y hacéis posible que los proyectos de Amigos de Monkole salgan adelante. Sin vosotros nada de esto sería posible. Aquí en Kinshasa no saben vuestros nombres, pero os llevan grabados en el corazón.

Y por supuesto, nos hemos vuelto a convencer de nuestro lema en este viaje: que con muchos pocos podemos hacer mucho. Cada ayuda cuenta, y entre todos podemos cambiar muchas vidas. Gracias una vez más (no nos cansaremos de decirlo) a todos los que formáis parte de esto y hacéis posible que los proyectos de Amigos de Monkole salgan adelante. Sin vosotros nada de esto sería posible. Aquí en Kinshasa no saben vuestros nombres, pero os llevan grabados en el corazón.

Un voluntariado médico que salva vidas

La labor de los doctores que vienen aquí es doble. Por un lado, la atención a pacientes que no pueden permitirse pagar por ir al médico. Gracias a las revisiones que realizan a los más necesitados, entre ellos todos los niños de los orfanatos a los que acudimos, muchas personas tienen una mejor calidad de vida.

Nuestra aventura por Kinshasa continúa, una aventura que nos está cambiando para siempre. El otro día os hablábamos del trabajo con los niños de los distintos orfanatos con los que Amigos de Monkole coopera. Si esta labor es importante, más todavía lo es la que realizan los médicos que vienen a colaborar con el hospital. Y de eso os queremos hablar hoy.

Hemos tenido la suerte de ver con nuestros propios ojos que su trabajo aquí, aunque sea de unas pocas semanas, es fundamental.

En este viaje, nos están acompañando cuatro doctores: dos médicos y dos dentistas. No tenemos palabras suficientes para agradecerles que hayan decidido gastar sus vacaciones de verano en servir a los demás. 

Sin ir más lejos, hace unos días, estando en el hospital, el doctor Gino Rojas, cardiólogo, tuvo que intervenir en una parada respiratoria que ocurrió en urgencias. Su labor fue clave para reanimar al paciente, que tampoco se hubiera podido salvar si no hubiera sido por un AMBÚ que Amigos de Monkole acababa de donar. A todos los que de una u otra manera participáis en este proyecto, GRACIAS, porque de verdad cambiáis vidas.

La labor de los doctores que vienen aquí es doble. Por un lado, la atención a pacientes que no pueden permitirse pagar por ir al médico. Gracias a las revisiones que realizan a los más necesitados, entre ellos todos los niños de los orfanatos a los que acudimos, muchas personas tienen una mejor calidad de vida. 

Además, su presencia en el hospital (y todo el material que se trae desde Europa gracias a donaciones) puede ser clave para salvar vidas. 

Sin ir más lejos, hace unos días, estando en el hospital, el doctor Gino Rojas, cardiólogo, tuvo que intervenir en una parada respiratoria que ocurrió en urgencias. Su labor fue clave para reanimar al paciente, que tampoco se hubiera podido salvar si no hubiera sido por un AMBÚ que Amigos de Monkole acababa de donar. A todos los que de una u otra manera participáis en este proyecto, GRACIAS, porque de verdad cambiáis vidas. 

Hemos tenido la suerte de ver con nuestros propios ojos que su trabajo aquí, aunque sea de unas pocas semanas, es fundamental.

Pero no solo curan, también forman a los doctores del Congo, enseñándoles técnicas que desconocen. Tal es el caso de los dentistas, el doctor Ignacio Martínez y la doctora Concha Beltrán, que han realizado varias sesiones de higiene bucodental para los enfermeros del hospital. También el doctor Rojos ha estado dando formación sobre ecografía cardiaca, y ha estado formando a los médicos de urgencias para que puedan detectar casos de infarto de corazón más rápidamente. 

Sin duda, cada gota cuenta. Si con el cuidado y la escolarización de los niños estamos preservando su futuro, con la atención médica estamos protegiendo su presente. Y ambas cosas son fundamentales. Todo esto no sería posible sin cada uno de vosotros que está detrás del proyecto. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. 

Sin duda, cada gota cuenta. Si con el cuidado y la escolarización de los niños estamos preservando su futuro, con la atención médica estamos protegiendo su presente. Y ambas cosas son fundamentales. Todo esto no sería posible sin cada uno de vosotros que está detrás del proyecto. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

Visitamos orfanatos en busca de un nuevo reto: escolarizar a 40 niños que nunca han tenido la oportunidad de ir al colegio

Esta aventura no ha hecho más que empezar, pero está dejando una huella profunda, al menos en nuestra historia. Y mientras nosotros estamos aprendiendo a mirar el mundo a través de unos ojos nuevos, seguimos, cada uno como buenamente sabemos, intentando ayudar lo máximo posible.

En esta nueva visita a Kinshasa hemos podido ver de primera mano lo que ocurre allí. En palabras de uno de los presentes “es un milagro y nos va a marcar para siempre”. 

La educación en la República Democrática del Congo sigue siendo un tema muy delicado, y hay cientos de niños y niñas como Dimercieu, Emma, Peter, Julia, Arline, Mate, Mani, o Tatiana, que viven en orfanatos, sin un pasado claro y sin un futuro esperanzador. Pero todos ellos nos han robado el corazón.

En esta nueva visita a Kinshasa hemos podido ver de primera mano lo que ocurre allí. En palabras de uno de los presentes “es un milagro y nos va a marcar para siempre”. La educación en la República Democrática del Congo sigue siendo un tema muy delicado, y hay cientos de niños y niñas como Dimercieu, Emma, Peter, Julia, Arline, Mate, Mani, o Tatiana, que viven en orfanatos, sin un pasado claro y sin un futuro esperanzador. Pero todos ellos nos han robado el corazón.

Cada minuto con ellos está trayendo un aprendizaje nuevo: sus miradas, sus gestos, sus ilusiones, su agradecimiento ante lo que para nosotros es una simple tontería… sin ellos saberlo, con todo eso, a cada instante nos enseñan algo nuevo.

Esto nos ha servido para que entiendan un poco mejor uno de los objetivos base de Monkole: que cada persona que se acerque al proyecto, salga con un poco más de dignidad, de esperanza y de amor.

Por ello, en ese afán de luchar por un futuro mejor para todo aquel que se acerque a cualquiera de las iniciativas de Monkole, nos hemos marcado un objetivo para este verano: escolarizar a 40 niños de Kinshasa que nunca han tenido la oportunidad de ir al colegio. Porque sin educación, el futuro es casi imposible.

Y para eso, necesitamos tu ayuda. Porque muchos pocos, hacemos mucho. ¡Contamos contigo! Si te gustaría ayudar a todos estos niños, con nombre y apellido, un rostro lleno de ilusiones y un futuro todavía por hacer, puedes colaborar aquí:

Esta aventura no ha hecho más que empezar, pero está dejando una huella profunda, al menos en nuestra historia. Y mientras nosotros estamos aprendiendo a mirar el mundo a través de unos ojos nuevos, seguimos, cada uno como buenamente sabemos, intentando ayudar lo máximo posible.

La Fundación Amigos de Monkole entra a formar parte de la Red de ONGD de Madrid

Nos alegra compartir una noticia que supone un paso importante para el fortalecimiento de nuestra labor: la Fundación Amigos de Monkole ha sido aceptada como nueva entidad socia de la Red de ONGD de Madrid, una plataforma de referencia en el ámbito de la cooperación internacional, la educación para el desarrollo y los derechos humanos.

La Red agrupa a más de 90 organizaciones comprometidas con la justicia global, la defensa de los derechos humanos y la construcción de una ciudadanía crítica. Para nuestra fundación, esta incorporación no solo supone una oportunidad para seguir aprendiendo y compartiendo experiencias, sino también para contribuir activamente en un espacio colectivo que apuesta por una cooperación transformadora y centrada en las personas.

Desde nuestros inicios hemos creído firmemente en la colaboración como camino para lograr un impacto real. Trabajamos en África, especialmente en la República Democrática del Congo, apoyando el acceso a la salud y la formación sanitaria, y también en España, promoviendo proyectos de inclusión social, sensibilización y educación para el desarrollo.

Esta nueva alianza nos impulsa a seguir mejorando, articulándonos con otras entidades que comparten nuestros valores y compromisos. ¡Gracias a la Red de ONGD de Madrid por la confianza!

Profesionales de la salud comparten aprendizajes en las II Jornadas de Voluntariado Médico en África

Jornadas de Voluntariado Médico en África

La Fundación Amigos de Monkole celebró el pasado lunes, en la sede de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, las II Jornadas de Voluntariado Médico en África, un encuentro organizado con motivo del Día de África para visibilizar el impacto de la cooperación médica y compartir experiencias sobre el terreno.

La sesión comenzó con una emotiva conferencia inaugural a cargo de Juan Bautista Sanz Gadea, que rindió homenaje a su padre, el Dr. Joaquín Sanz Gadea, cirujano español que desarrolló gran parte de su vida profesional en la República Democrática del Congo. A través de recuerdos personales y testimonios de quienes le conocieron, Juan Bautista relató la profunda huella que dejó su padre en las comunidades donde trabajó, destacando su entrega y su capacidad para formar equipos en contextos marcados por la escasez de medios. Uno de los momentos más emotivos de la conferencia fue la lectura de una carta del Dr. Sanz Gadea a sus hermanos que preocupados le pedían con insistencia que regresara a España:

Así fueron las II Jornadas de Voluntariado Médico en África

“Tengo que quedarme por dos razones, como médico y como hombre. Aquí hacen falta médicos, y como hombre mi presencia puede ser la salvación de muchas gente: de mis monjitas, de los pacientes de mi hospital, de muchos blancos de diferentes nacionalidades, y de la población, que sé que muchos  me necesita. No puedo permitirme volver, cuando les hago falta, a otros que están en peligro.”

Juan Bautista Sanz Gadea

El Dr. Luis Chiva, impulsor del Proyecto Elikia, explicó cómo esta iniciativa ha permitido atender a más de 4.000 mujeres en Kinshasa para la detección precoz del cáncer de cuello de útero, principal causa de muerte oncológica entre mujeres en el país.

“El cáncer de cérvix se puede prevenir. Solo hace falta vinagre, un teléfono móvil y formación. Lo importante es que cada mujer pueda acceder a un sistema de cribado sencillo y eficaz.”

El doctor también animó a los jóvenes a implicarse en proyectos con impacto real:

“No vais a hacer turismo. Vais a darlo todo. Pero si lo hacéis dentro de un proyecto bien diseñado, tendrá impacto en vosotros y en los demás.”

Luis Chiva

La Dra. María Teresa Martínez Iturriaga, con más de una década de experiencia en campañas quirúrgicas en África, compartió su visión sobre la importancia del equipo y la preparación emocional para afrontar la realidad sanitaria en el continente

El Dr. Arturo García Pavía relató su trabajo en Camerún y su labor actual en Kinshasa, destacando los desafíos logísticos, pero también reflexionando sobre la fuerza transformadora del voluntariado:

“Es evidente que en nuestro mundo está totalmente desbalanceado encontramos profundas injusticias. Pero son cambiables, no son inherentes al mundo, no estuvieran puestas ahí desde el principio, sino que se han ido construyendo desde muchos aspectos, pero debemos ser conscientes de que también se pueden revertir desde el activismo social y también desde el voluntariado”.

Arturo García Pavía

Por su parte, Mercedes Gutiérrez Martí, que lidera un programa de formación de matronas congoleñas, destacó la importancia del voluntariado sanitario que se pone en marcha desde España en cuestiones como la humanización del paciente y un desarrollo de la profesión más consciente:

“En África se vive con tanto dolor, que a veces no se elaboran los duelos. Nuestra misión también es sembrar una mirada compasiva y humanizadora.”

Y añadió:

“Dar visibilidad a lo que hacemos no es buscar protagonismo, sino mostrar que es posible para animar a otros a hacer lo mismo. Que la cooperación sanitaria tiene un rostro real, y puede transformar vidas.”

mercedes Gutiérrez

Las II Jornadas de Voluntariado Médico en África sirvieron como espacio de encuentro, reflexión e inspiración, mostrando que la medicina, cuando se pone al servicio de los más vulnerables, se convierte en una poderosa herramienta de justicia, fraternidad y esperanza.

Desde la Fundación Amigos de Monkole queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a la Clínica Universidad de Navarra por la cesión del espacio, así como a todos los ponentes y participantes de la mesa redonda así como a los asistentes por su compromiso, generosidad y voluntad de seguir construyendo un mundo mejor desde el acceso a la sanidad y la formación.

Éxito de participación y creatividad en los Concursos Solidarios Monkole 2025

Concursos Solidarios Monkole 2024

El pasado sábado 25 de mayo, coincidiendo con el Día de África, la Fundación Amigos de Monkole celebró la entrega de premios de los Concursos Solidarios Monkole 2024, en una edición especialmente emotiva que se retransmitió en directo a través de Instagram y YouTube. La gala fue presentada por Enrique Barrio García, presidente de la Fundación Amigos de Monkole, y supuso un momento de encuentro y celebración en torno a la solidaridad, la educación y la cooperación sanitaria en la República Democrática del Congo. Si te la perdiste puedes volver a verla aquí.

Este año, la participación ha alcanzado cifras récord: han participado 15 colegios de toda España, enviando más de 300 redacciones presentadas por alumnos de primaria y secundaria, y 24 vídeos de baile con la canción “TIA” de RJ Kanierra.

A continuación, compartimos los nombres de los premiados en las distintas categorías, agradeciendo su implicación y esfuerzo, así como el de todos los centros educativos participantes.

Ganadores del Concurso Baila X Monkole

Puedes ver todos los videos en nuestro canal de YouTube.

Ganadores del Concurso de Redacción
Categoría 3º de primaria:

Categoría 4º a 6º de primaria:

Categoría Secundaria:

Desde la Fundación queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todos los alumnos, docentes y centros participantes. Habéis demostrado que la educación es un motor de transformación social y que la solidaridad puede expresarse también a través del arte, la escritura y la música. En las próximas semanas, los premios serán enviados a los ganadores a través de sus centros escolares.

Queremos agradecer especialmente a los patrocinadores del concurso: EduccareDCP Tour y Alfaro 1926, por hacer posible esta edición con su generoso apoyo. También extendemos nuestro reconocimiento a los colaboradores que se han sumado a esta iniciativa: Troa LibreríasMagisterioAceprensaCiudades en JuegoEdiciones PalabraAguiluchos (Mundo Negro)MeddeasMarand Musical y el podcast En un mar de letras.

El objetivo de estos concursos es visibilizar y sensibilizar desde el ámbito escolar sobre la realidad de la República Democrática del Congo a través de la creatividad, invitando a los más jóvenes a implicarse y comprometerse con causas solidarias.

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